Una niña desaparece; un músico de rock muere de sobredosis. Harry McCoy busca culpables. Pero ¿a quién se puede culpar cuando nadie es inocente?
Serie Harry McCoy 3.
Glasgow, julio de 1973. Se llama Alice Kelly, tiene trece años, y ha desaparecido. Han pasado ya quince horas desde que alguien la vio por última vez. El agente Harry McCoy sabe que las probabilidades de un desenlace fatal son muy altas. Apenas se ha desplegado el dispositivo policial de búsqueda cuando el guitarrista Bobby March, la estrella de rock local, sufre una sobredosis en un hotel; la víspera había actuado en un concierto en el que, a juicio de McCoy, no estuvo muy brillante. Sea como sea, los periódicos necesitan noticias sangrientas; los mandos de la policía, resultados; y la ley, respeto, cueste lo que cueste. Para colmo, la sobrina del jefe de McCoy se ha esfumado; McCoy, discretamente, tendrá que localizarla. Pero ¿podrá Harry McCoy con todo?
«Parks está construyendo una serie que ningún amante de la novela policiaca debería perderse.» The Scotsman