JOHN STUART MILL / MILL, JOHN STUART
Presentación. Bibliografía. Prefacio. I. Si son asuntos de elección las formas de gobierno y hasta qué punto. II. Que sea una buena forma de gobierno. III. El ideal de la mejor forma de gobierno es el representativo. IV. En qué condiciones sociales no es aplicable el sistema representativo. V. De las funciones propias de los cuerpos representativos. VI. De las enfermedades y peligros a que está expuesto el gobierno representativo. VII. De la democracia falsa y de la verdadera. De la representación de todos y de la representación sólo de la mayoría. VIII. De la extensión del sufragio. IX. De si debe haber dos grados de elección. X. Del modo de votar. XI. De la duración de los parlamentos. XII. Del mandato imperativo. XIII. De una segunda cámara. XIV. De la función ejecutiva en un gobierno representativo. XV. De los organismos representativos locales. XVI. De la nacionalidad en sus relaciones con el gobierno representativo. XVII. De los gobiernos representativos federales. XVIII. Del gobierno de las colonias de un estado libre.
Del Gobierno representativo, obra que tuvo un gran éxito en el momento de su publicación, evidencia la sabiduría política de John Stuart Mill y su capacidad de análisis. En una época en que las ideas democráticas totalitarias empiezan a ganar terreno frente a las todavía favorables a la sociedad abierta o espontánea, y en que el parlamentarismo se ha degradado hasta ser pretexto para la consolidación de nuevas sociedades pseudocortesanas, este libro tiene el valor de recordar nítidamente la forma ideal de gobierno que ha constituido el desiderátum de la historia de Occidente. El conocimiento que tenía Mill de los problemas socioeconómicos le ayudó a comprender, desde su propia perspectiva liberal, las aspiraciones de las clases medias y trabajadoras; por ello, las ideas que mantuvo sobre la democracia representativa fueron algo más que la mera descripción formal del aparato político de la Inglaterra de sus días.
Del Gobierno representativo, obra que tuvo un gran éxito en el momento de su publicación, evidencia la sabiduría política de John Stuart Mill y su capacidad de análisis. En una época en que las ideas democráticas totalitarias empiezan a ganar terreno frente a las todavía favorables a la sociedad abierta o espontánea, y en que el parlamentarismo se ha degradado hasta ser pretexto para la consolidación de nuevas sociedades pseudocortesanas, este libro tiene el valor de recordar nítidamente la forma ideal de gobierno que ha constituido el desiderátum de la historia de Occidente. El conocimiento que tenía Mill de los problemas socioeconómicos le ayudó a comprender, desde su propia perspectiva liberal, las aspiraciones de las clases medias y trabajadoras; por ello, las ideas que mantuvo sobre la democracia representativa fueron algo más que la mera descripción formal del aparato político de la Inglaterra de sus días.