ALONSO / ALONSO BAQUER, MIGUEL
De todas las batallas que se libraron durante la guerra civil española, la del Ebro es la más crucial, no sólo por su fiereza, sino porque tras ella quedó históricamente decidido el resultado de la contienda. Fue una batalla de «cien días» -se desarrolló entre el 25 de julio de 1938 y el 14 de noviembre del mismo año- en el marco de una guerra de «mil días», la guerra de España. Este capítulo de nuestra historia no explica todo el enfrentamiento, pero sí la crueldad de una dialéctica de voluntades hostiles que desencadenó un fuerte choque entre grandes ideales: los encarnados por Vicente Rojo, comandante de Infantería, y Francisco Franco, general de división. El primero influido por hombres como Miaja, Torrado o Hernández Saravia, y el segundo por gente como Mola, Dávila o Kindelán.
Ambos frentes, con casi un cuarto de millón de soldados en sus filas, definieron el juego estratégico y la conducción de las operaciones militares en un radio de acción de 50 kilómetros, cuyo centro debemos situar en Gandesa. La repercusión de la batalla tanto en la política nacional como más allá de nuestras fronteras fue enorme; supuso, entre otras cosas, la retirada de las Brigadas Internacionales así como el reconocimiento de la España de Franco en el horizonte internacional.
Alonso Baquer analiza minuciosamente las medidas tácticas y políticas tomadas por personajes tan relevantes como Azaña, Negrín, Franco, Rojo, Dávila, Modesto, Yagüe, Barrón, Líster, Tagüeña y García Valiño, apoyándose en numerosos relatos tanto de especialistas en la materia como de los propios protagonistas. Asimismo, reconstruye el contexto de la España anterior al acontecimiento bélico y las causas que lo desencadenaron.
Con abundantes fotografías y numerosos gráficos que permiten observar el campo de batalla paso a paso, la lectura de estas páginas impresionará por la similitud que se aprecia entre tres de las más grandes contiendas del siglo XX: Verdún (1916), Ebro (1938) y Stalingrado (1942).
ACOGIDA DEL LIBRO
"El autor se detiene en el juego de las ideas estratégicas de políticos y militares protagonistas, desde Azaña, Negrín y Franco, a Rojo, Modesto, Yagüe y Dávila". Josep Maria Sòria, "La Vanguardia".
"El libro de Baquer es cartesiano: metódico, templado, con un orden estricto; aspira a una cierta imparcialidad, como la de un observador distanciado que tratara de dar razón a cada elemento". Rafael Núñez Florencio, "El Cultural".