En un momento de «regreso de la geopolítica», cuando volvemos a lacontabilidad de cabezas nucleares y al mismo tiempo se oscureceindeciblemente el horizonte por la crisis de recursos naturales yclimática, releer a Norberto Bobbio (1909-2004) tiene mucho sentido.No se puede desinventar la bomba atómica, nos decía el viejo maestroitaliano, luego habrá que elaborar una nueva cultura de paz. Si lafilosofía no se compromete para lograr que madure una concienciacolectiva a la altura del riesgo de las armas de destrucción masiva,será apenas ocio estéril, razonaba este gran iusfilósofo en esteconjunto de ensayos sobre Derecho, guerra, no violencia, paz ypacifismo que no han perdido actualidad.
En tiempos derenovado ardor guerrero, revisitar el racionalismo democrático y laradical sensatez de Bobbio se diría una medida de higiene cívica, pues «el arma total ha llegado demasiado pronto para la tosquedad denuestras costumbres, para la superficialidad de nuestros juiciosmorales, para la inmoderación de nuestras ambiciones, para laenormidad de las injusticias que sufre la mayor parte de lahumanidad».