DONATI, SARA
Elizabeth Middleton, una mujer de espíritu independiente e ideas avanzadas, arriba en 1792 a los flamantes Estados Unidos de Norteamérica para reunirse con su padre, que ejerce de juez en la localidad de Paradise, al norte del estado de Nueva York. A sus veintinueve años, la joven no se siente atraída por la idea del matrimonio, y su principal deseo es dedicarse a la enseñanza. Sin embargo, pronto comprueba que aquellos fríos parajes, tan diferentes de su Inglaterra natal, ponen a prueba la resistencia física y psíquica de la persona más curtida. Habitado por blancos, negros, indígenas y mestizos, aquél es un mundo que se rige por unos códigos sociales de inusitada aspereza, que justifican cualquier acto violento con tal de obtener un pedazo de tierra. Así, mientras Elizabeth se va adaptando a una realidad tan extraña como hostil, conoce a Nathaniel Bonner, un blanco educado según las costumbres de los indios mohawk. Esta relación, que su padre desaprueba con vehemencia, sumada a sus planes de construir una escuela para niños y niñas de todas las razas, choca con los prejuicios raciales de los colonos, por lo cual Elizabeth tendrá que salvar numerosos obstáculos antes de ver realizadas sus ilusiones.
Elizabeth Middleton, una mujer de espíritu independiente e ideas avanzadas, arriba en 1792 a los flamantes Estados Unidos de Norteamérica para reunirse con su padre, que ejerce de juez en la localidad de Paradise, al norte del estado de Nueva York. A sus veintinueve años, la joven no se siente atraída por la idea del matrimonio, y su principal deseo es dedicarse a la enseñanza. Sin embargo, pronto comprueba que aquellos fríos parajes, tan diferentes de su Inglaterra natal, ponen a prueba la resistencia física y psíquica de la persona más curtida. Habitado por blancos, negros, indígenas y mestizos, aquél es un mundo que se rige por unos códigos sociales de inusitada aspereza, que justifican cualquier acto violento con tal de obtener un pedazo de tierra. Así, mientras Elizabeth se va adaptando a una realidad tan extraña como hostil, conoce a Nathaniel Bonner, un blanco educado según las costumbres de los indios mohawk. Esta relación, que su padre desaprueba con vehemencia, sumada a sus planes de construir una escuela para niños y niñas de todas las razas, choca con los prejuicios raciales de los colonos, por lo cual Elizabeth tendrá que salvar numerosos obstáculos antes de ver realizadas sus ilusiones.