Nota preliminar, por María Victoria López-Cordón.-Prólogo a la segunda edición, por John Elliot.-A guisa de prólogo.-Capítulo I. Los orígenes. La romanización. España visigoda.-Capítulo II. Conquista y Reconquista.-Capítulo III. La España de las tres culturas.-Capítulo IV. La España de los Reyes Católicos.-Capítulo V. El gran siglo.-Capítulo VI. el marco político del siglo XVII español.-Capítulo VII. España y sus Indias.-Capítulo VIII. El cambio dinástico y la Ilustración.-Capítulo IX. Pinceladas sueltas sobre la sociedad española en la Edad Moderna.-Capítulo X. Una era conflictiva.-Capítulo XI. Revolución y Restauración.-Capítulo XII. El reinado de Alfonso XIII.-Capítulo XIII. La Segunda República y la Guerra Civil.-Capítulo XIV. El franquismo.-Mapas.-Índice de nombres.
Este libro, escrito por uno de los grandes historiadores españoles, «conjuga el deseo personal de perfilar la imagen de una España ?madre de muchos pueblos? y la aspiración del docente que querría transmitir esa imagen a un público amplio».«Escribo estas páginas ?afirma el autor? con cierto aire de testamento literario, para responder a una demanda imperiosa, para colaborar en una tarea de renovada actualidad», la de llenar «el vacío que deja la ausencia de una auténtica enseñanza histórica de los actuales planes de enseñanza obligatoria». «Rechazo que la Historia tenga que servir para algo que no sea satisfacer la curiosidad del ser humano, uno de sus anhelos más genuinos. Defiendo una personalidad propia de la Historia, y la de España no es algo que tenga que servir de explicación a lo que ocurre hoy en el país».«Destaca [?] su total independencia de criterio, que le hace inmune a cualquier tentación de sectarismo interpretativo. Una de las claves incuestionables de su vigencia como historiador ha sido precisamente la capacidad para situarse en el ejercicio de su oficio al margen de modas y afiliaciones políticas» (Ricardo García Cárcel, ABC). «El autor toma el partido que más se ajusta a los documentos consultados y a las obras leídas y repasadas. Y los hace sin dramatismo y sin solemnidad, con un estilo directo y elocuente que resulta fascinante. [?] En definitiva, don Antonio nos conduce como un guía consumado por un territorio que conoce perfectamente» (Carlos Martínez Shaw, Babelia. El País). «El resultado es un libro de historia que enseña y aclara ideas. [?] no es un mero resumen, hay en el libro algunas tesis de fondo que reflejan la opinión del autor sobre cuestiones controvertidas o desbaratan interpretaciones falaces o mostrencas» (Demetrio Castro, El Cultural. El Mundo). «En su escritura traslucía entusiasmo y apasionamiento; objetividad, sí, pero también valentía y la mejor militancia que se puede pedir: la militancia de la inteligencia, del sentimiento sincero de poder transmitir honestamente lo que uno sabe y ha aprendido en tantos años de estudio y dedicación, sin considerar nunca que por ello posea la última y única verdad» (Carmen Iglesias, ABC).