Las cuatro estaciones en un mismo paisaje son el escenario para crear un riquísimo catálogo de personajes, acciones, sensaciones que se nombran a pares, cada uno con una sola palabra, con el objeto de encontrar entre ellas engarces capaces de terminar construyendo un relato. La poesía y la sutileza están presentes en las ilustraciones y en las palabras elegidas.