ROSSINI, GIOACCHINO / G. ROSSINI
Durante la última fase del siglo XVIII, la ópera bufa napolitana rompe con la monótona fórmula tradicional, anclada en convenciones ya arcaicas. Hasta entonces tuvo una función que podríamos denominar catártica o de sana autocrítica, pero la nueva sociedad burguesa que emerge en el primer tercio del siglo XIX ya no está dispuesta a aceptar la sátira o la ironía sobre sus defectos y limitaciones. A Gioacchino Rossini cabe atribuir la creación de la última gran ópera de este género: La Cenerentola, la última contribución de carácter significativo a este estilo, una maravillosa ópera bufa con pinceladas serias, una magnífica combinación que la música de Rossini eleva a una notable altura.
Durante la última fase del siglo XVIII, la ópera bufa napolitana rompe con la monótona fórmula tradicional, anclada en convenciones ya arcaicas. Hasta entonces tuvo una función que podríamos denominar catártica o de sana autocrítica, pero la nueva sociedad burguesa que emerge en el primer tercio del siglo XIX ya no está dispuesta a aceptar la sátira o la ironía sobre sus defectos y limitaciones. A Gioacchino Rossini cabe atribuir la creación de la última gran ópera de este género: La Cenerentola, la última contribución de carácter significativo a este estilo, una maravillosa ópera bufa con pinceladas serias, una magnífica combinación que la música de Rossini eleva a una notable altura.