Lavarse las manos, sentarse bien a la mesa, comer de todo, no ensuciarse demasiado y terminar el plato... ¡Buf! ¡Qué complicado!
Esta historia de Álex, cotidiana, conocida, entrañable y muchas veces interminable, pretende enseñar y entretener a los niños y dar pautas fáciles a los padres para convertir una rutina diaria en una actividad sana y enriquecedora.
Con guía pedagógica al final.