THOMPSON, HUNTER S.
A Hunter S. Thompson se le ha llamado el Jean Genet del Nuevo Periodismo: véanlo en este libro rodando y viviendo con la Gran Amenaza Americana; los Ángeles del Infierno, los motoristas forajidos que siembran el terror a su paso... «tensos para la acción, pelo largo al viento, barbas y pañuelos ondeando, pendientes, sobacos, cadenas, cruces gamadas y Harleys desguarnecidas mientras el tráfico se abre por la 101, nervioso, para dejar que pase la formación como el estallido de una tormenta de polvo». Durante una larga temporada Thompson anduvo con ellos y sobrevivió para contarlo: borracheras a tope, drogas a manta, peleas infernales, acoso y paranoia policial y de los lugareños, fiestas al ácido con los Alegres Pillastres de Ken Kesey, encontronazos con los radicales de Berkeley pese a la fallida función mediadora de Allen Ginsberg que intentó hacerles tomar conciencia política... El método que Hunter S. Thompson utiliza al escribir ha sido llamado «periodismo gonzo» y en su más simple definición postula al reportero no como un observador inerte sino como un participante central. Peligrosamente central en este caso.