Sabina quiere mucho a sus padres, pero después de dos años viviendo en Madrid con su madre y su nuevo compañero decide quedarse a vivir en el pueblo, Centirrayo, con su padre y con su abuela, con la que tiene una relación muy especial. Bina es una adolescente responsable, con un profundo amor por su pueblo: por su paisaje, sus historias, sus habitantes... Bina es muy reflexiva y se plantea mucho las cosas. Este es un año crucial y se hace grandes preguntas: ¿es mejor la vida en un pueblo que en una gran ciudad?