CUTOLO, GIOVANNI
Con frecuencia se piensa que el diseño industrial sea el fruto de un diseñador (artista) que fecunda con sus ideas a una madre gestatoria (que es la empresa productora ), en cuyo seno el embrión crece y toma corporeidad para producir un hijo común, un producto de la industria, que será presentado al mundo con la felicidad de un príncipe heredero. Del resto de la ciudadanía se es pera poco menos que se ilusione con la buena nueva y acuda a consumir cuanto se le indica.
Pero Cutolo mira al mundo del diseño desde el lado del consumo (no desde la producción) y destaca la aparición de un nuevo consumidor informado y culto, que tiene la suficiente confianza en sí mismo para organizar sus deseos, siendo su forma de escoger entre el marasmo de productos banales que el mercado le ofrece lo que genera valor. Porque termina por influir en vende dores, fabricantes y diseñadores. En este contexto insólito, del consumidor inteligente que "diseña" su consumo, el presente libro es un paso importante. Y ahí aparece el concepto de lujo: el diseño sustituyendo la función social que en tiempos preindustriales tenían el arte y el artesanado: la relación entre el diseño y la belleza, la conformación del gusto y el nuevo lujo. Un lujo cada vez más inmaterial, más cultural (el lujo del silencio, de la naturaleza, de lo simple). ¿Tal vez un lujo más virtuoso?