KOSZTOLANYI, DEZSO
«Tanto que no existe en la faz de la tierra, tanto que no puede satisfacerlos, y así, por sus expectativas, quedan siempre decepcionados.»
Nerón, el poeta sangriento (1922) retrata la vida del emperador Nerón, el poeta diletante que en vano aspira a captar la belleza y, frustrado, se convierte en preso de sus oscuros instintos y en un déspota sanguinario.
Kosztolányi presenta de forma magistral un cuadro vivo de la antigua metrópoli de ese período, así como de la sociedad de la época, al mismo tiempo que retrata de forma escalofriante el dramático cambio psicológico del emperador de un joven ingenuo en un déspota cruel, tratando de manera lúcida un tema eterno y siempre actual: cómo el poder es capaz de pervertir a una persona, y cómo el fracaso personal puede conducir a la tragedia en toda una sociedad.