GONZALO MARTINEZ DIEZ / MARTINEZ DÍEZ, GONZALO
Sancho III el Mayor, rey de Pamplona, es el monarca cristiano más destacado de la primera mitad del siglo xi. Partiendo de su reducido reino pirenaico, extendió su autoridad con diversos títulos a la mayor parte del territorio cristiano de España; en sus diplomas proclamaba con toda exactitud que reinaba desde Astorga al condado de Pallars inclusive. De él puede afirmase que fue un monarca de dimensiones nacionales hispanas, como reza el título de rex Ibericus que le asignó el abad catalán Oliba. Pero Sancho III el Mayor fue también, en cierto sentido, un rey europeísta, un hombre pionero, reformador y renovador que puso fin al tradicional aislamiento de los reinos cristianos hispanos respecto a Europa y que abrió los territorios sometidos a su autoridad a las nuevas orientaciones religiosas y culturales, integrándolos así en el mundo ideológico y religioso que imperaba al norte de los Pirineos. Sus hijos, reyes de Castilla y de León, de Pamplona y de Aragón, culminarán esta tarea de integración europea. Este es un libro, por tanto, que intenta combatir una imagen estereotipada y alejada de la realidad: la de un Sancho III retratado como un monarca de horizontes locales.
Sancho III el Mayor, rey de Pamplona, es el monarca cristiano más destacado de la primera mitad del siglo xi. Partiendo de su reducido reino pirenaico, extendió su autoridad con diversos títulos a la mayor parte del territorio cristiano de España; en sus diplomas proclamaba con toda exactitud que reinaba desde Astorga al condado de Pallars inclusive. De él puede afirmase que fue un monarca de dimensiones nacionales hispanas, como reza el título de rex Ibericus que le asignó el abad catalán Oliba. Pero Sancho III el Mayor fue también, en cierto sentido, un rey europeísta, un hombre pionero, reformador y renovador que puso fin al tradicional aislamiento de los reinos cristianos hispanos respecto a Europa y que abrió los territorios sometidos a su autoridad a las nuevas orientaciones religiosas y culturales, integrándolos así en el mundo ideológico y religioso que imperaba al norte de los Pirineos. Sus hijos, reyes de Castilla y de León, de Pamplona y de Aragón, culminarán esta tarea de integración europea. Este es un libro, por tanto, que intenta combatir una imagen estereotipada y alejada de la realidad: la de un Sancho III retratado como un monarca de horizontes locales.