Don Roberto y Roberto tienen en común el nombre y una afición detectivesca; la gran diferencia está en que el primero es un detective jubilado y el otro, un niño de nueve años. Cuando los dos se cruzan con una mujer vestida de gris, el mismo día y en más de una ocasión, no se imaginan el gran misterio en el que se verán envueltos. ¿Es posible que no existan las casualidades? Una historia de amistad, intriga y acción.