María Luisa de Parma bautizó como "la trinidad" al singular triángulo que formó con Carlos IV y Manuel Godoy. Triángulo entre cuyos vértices se dirimieron las dinámicas de poder, traiciones y, sobre todo, ambiciones desmedidas y fallos de cálculo que terminarían por entregar el país a un oportuno cuarto en discordia: Napoleón Bonaparte.Con un rigor impecable y apoyándose en el estudio minucioso de las fuentes directas, Antonio Elorza recompone en este ensayo la secuencia frenética de acercamientos estratégicos, desafecciones y puñaladas entre los cuatro, pero especialmente entre Godoy y Napoleón, con los que el primero intentaba ganar para sí la legitimidad de un poder que ya ejercía de facto, y el segundo buscaba expandir su imperio. Y demuestra que, gracias a la ambición de Godoy, Napoleón pudo llevar a cabo pacíficamente la ocupación militar de España.Las consecuencias catastróficas de este juego de tronos castizo incluyen la derrota de Trafalgar, que ya hace inevitable la pérdida del imperio americano, y la posterior Guerra de Independencia, trágica destrucción de un país que reflejó Goya en sus Desastre