A Magenta todo parece salirle mal. O eso es al menos lo que ella cree. Pongamos un ejemplo: está enamoradídima de Adam, pero todos sus intentos de acercarse a él han resultado un desastre. Y es que ella, además de soñasora, es muy exagerada, y por eso nos cuenta su vida en tonos melodramáticos, cuando no cómicos. Sus amigos ya la conocen y ellos también darán su versión de los hechos, especialmente su mejor amigo, Daniel, que bebe los vientos por ella y ¡MAGENTA SIN ENTERARSE!