BAROJA, PÍO
Compendio de los héroes barojianos que hacen de la acción el eje de su existencia, ZALACAÍN EL AVENTURERO (1909) se caracteriza por su voluntad enérgica, desprovista de motivaciones ideológicas, su amor por el peligro y su capacidad para salir triunfador en la lucha contra la adversidad y el destino. Situada en el marco histórico de la última guerra carlista, en ella las aventuras se suceden con rapidez cinematográfica y prevalecen de largo sobre las teorías y la reflexión. De capital importancia en la visión del mundo de su protagonista es el viejo Tellagorri, vagabundo astuto y vividor, antisocial y anarquista, quien le transmite su amor por la naturaleza y le enseña a ser fuerte por encima de todo. Como contrapunto a Martín Zalacaín, Pío Baroja (1872-1956) alza el odio enfermizo que le profesa Carlos Ohando, débil vástago de una familia hidalga, carlista fanático y sombrío, que envidia en su enemigo la fuerza y el éxito que a él le están vedados.