DOMENE, PEDRO M.
Estos autores especularon acerca de las señas de identidad de su generación y posibilitaron con su agudísima valoración de su época,tal vez no tenida en cuenta en la mayoría de los casos.
Silverio Lanza, Alejandro Sawa, Carmen de Burgos Colombine, Francisco Villaespesa, núcleo predecesor de un lado, y Enrique Díez Canedo, José Gutiérrez Solana, Benjamín Jarnés, José Bergamín, Arturo Barea, Rafael Dieste, Esteban Salazar Chapela, Samuel Ros, Francisco Ayala, Mercé Rodoreda y Dionisio Ridruejo, de otro, destacan sin duda por la profundidad de su obra y su pensamiento en la Historia literaria del siglo XX. Alejados de una ideología concreta, de aspectos sociológicos, de un concepto artístico e incluso de vuelta de una decadente visión política, estos autores especularon acerca de las señas de identidad de su generación y posibilitaron con su escritura una agudísima valoración de su época, tal vez no demasiado tenida en cuenta en la mayoría de los casos. Todos expresan a la perfección, no obstante, el grave desacuerdo de opiniones, la lucha innoble de doctrinas, creencias y partidos tan deliberadamente sorda como constante, que nos llevaron a la catástrofe vergonzosa de la Guerra Civil. Son casi todos ellos escritores que dejaron España por imposible, que la añoraron sin remedio, que la quisieron apasionadamente y que siguieron buscándola en editoriales, en las tertulias de los cafés, en periódicos, por la radio y hasta en las antesalas de los aeropuertos para oír lo que contaban los viajeros que acababan de llegar de ella. Pedro M. Domene los reúne ahora en este volumen, los reivindica justamente, consiguiendo así dar una estimulante y necesariamente nueva visión de nuestro empobrecido canon patrio.